O parrulo nun vaso

Este domingo por segunda vez en mi vida dediqué dos horas de mi tiempo a esperar a Godot. He de decir que la primera vez que había visto esta obra (genial por cierto) de Samuel Beckett interpretada por Talía teatro y dirigida por Roberto Salgueiro (ya os he hablado de él alguna vez) me impresionó muchísimo, hasta tal punto que puedo afirmar que ha sido la respresentación teatral que más me ha gustado de todas las que he visto (que no han sido pocas).

Con estos precedentes, era difícil que la puesta en escena de un grupo de gente salida de la escuela de teatro La Casona de Barcelona me sorprendiese. He de decir que la puesta en escena no estuvo mal, pero algunos fallos con el sonido (descoordinado con los actores), el descanso rompiendo el ritmo de la obra totalmente, demasiado largo y repartiendo una comida horrible (pregúntenle a Ilaria), y sobre todo Vladimir y Estragón que, aunque con una buena interpretación, acusaban un ritmo demasiado lento. Supongo que esto sería una marca de dirección, pero lo que se consiguió es que los geniales diálogos de estos dos personajes (salvo contadas excepciones) resultasen aburridos y demasiado lentos. En este caso he de decir que no tiene nada que ver con la que yo había visto en Santiago, donde Artur Trillo (Estragón) y Toño Casais (Vladimir) mantenían un diálogo trepidante para entretener la espera.

En cuanto a Pozzo y Lucky conseguían romper este ritmo lento y sacarle al público multitud de risas. Aunque sin alcanzar el nivel de la de Talía, estuvieron muy bien interpretados. El único pero a su actuación fue el momento en el que Lucky se pone a pensar, y es que estuvo aproximadamente 5 minutos diciendo frases incomprensibles mientras todos lo rodeaban y hacían aspavientos. Esto terminó por cansar al público (al menos a mi y los que iban conmigo) y por conseguir diluír el efecto inicial de sorpresa e ilaridad provocada por el maletero.

Lo que me sorprendió muy gratamente del montaje de los chicos de la Casona fue que el niño que viene a informar de que Godot no vendrá hoy estaba muy bien interpretado por una marioneta que hizo las delicias del público.

Finalmente, y aunque el espectáculo no fue caro en absoluto (12 €) fue casi el doble que en la mejor butaca del Teatro Principal de Santiago (7€). Pero esto es normal viendo los precios que siempre hay en estas dos ciudades.

P.D. No había contado nada, pero tuve la suerte de que mi escapada de una semana a Santiago conincidiese con el festival de teatro universitario. Por fin, tras mucho tiempo sin ver una obra pude (y gratis) ver en una semana 4 obras (de bastante buen nivel) e incluso un par de "performance" por 3€. Todo esto para sentir que realmente estaba de vuelta en casa.

P.D.2 Las imágenes pertenecen al montaje realizado por Talía. En la primera se puede ver a Vladimir (segundo término) y Estragón. En la segunda todos los personajes en un lance de la obra.

P.D.3 Tengo promesa de información por parte de Diego Rey sobre la localización y día de las actuaciones de Talía teatro este verano. ¿Alguien se apunta?