28 sept 2008

Las 3 vergüenzas

No suelo escribir sobre fútbol, pero hoy no puedo evitar hacerlo. Ayer fui a ver el partido que enfrentaba al Fc Barcelona y Espanyol en el Estadio Olímpico de Montjuic. Como quedaba cerca de casa un cuarto de hora antes de que empezara decidimos acercarnos y verlo en directo. Compramos entradas en gol y nos las dieron en la grada norte, justo al lado de donde se encontraban los aficcionados del Barcelona conocidos como Boixos Nois. Aquí están estos indeseables, menos mal que tienen como 60 policías antidisturbios alrededor que nos protegeran en caso de que se les vaya la olla (pensé).

Empezó el partido y empezó el árbitro a hacer lo peor que podía hacer. Primero dio por válido un gol del Espanyol que venía precedido por una falta a Valdés. El público estayó de júbilo. Esta alegría se iría convirtiendo en indignación con el paso de los minutos y la actuación de Medina "Culentalejo". Primero expulsando a un jugador del Espanyol por dos amarillas más que discutibles y luego con una serie de decisiones que no hicieron más que calentar los ánimos. La aficción local gritaba como toda buena aficción, pero no se vio ni rastro de violencia hasta que aparecieron los indeseables. No hablo solo de los Boixos.

Pudimos ver desde nuestra posición privilegiada como empezaban a lanzar vengalas hacia la gente que se encontraba justo debajo de su posición en el estadio y como esta tenía que salir corriendo presa del pánico y para evitar quemarse viva. ¿Qué hacían todos los antidisturbios que os conté antes que vigilaban a los Boixos? Muy simple: NADA. Mirar con los brazos cruzados (literalmente) como lanzaban una, dos, tres, y hasta seis vengalas sobre los indefensos periquitos de la grada baja. Ni siquiera se molestaron en sacar de la grada al energúmeno que las lanzaba, ni siquiera cargaron para evitar que eso siguiese sucediendo. Eso si, en cinco minutos había casi tantos policias en la grada baja para contener a la gente del Espanyol (los que no habían saltado al campo presas del pánico) como conteniendo a los Boixos. No vaya a ser que intentaran escupir hacia arriba, porque vengalas seguro que no tenían.

Se suspendió el partido y al reanudarse empató el Barça y el nefasto árbitro (puntuación en el Marca 0 sobre 10) se inventó un penalti sobre Etoo que, como dice mi compañero de piso ,se cayó de maduro en el area, cuando ya pasaba de largo del tiempo reglamentario. Como no, después no dejó ni sacar de centro (no fuera a ser que le diera por empatar al Espanyol y se estropeara su dura noche de trabajo). No exajero si digo que fue el peor arbitraje que vi en mi vida.

Todo esto junto hizo que viviese el partido con una intensidad nada normal en mi, que me resultara tenso por momentos y apasionante en toda su duración. Teniendo en cuenta que no voy ni del Barça ni del Espanyol es un logro bastante importante.

Pero el espectáculo de las fuerzas del orden aún no había terminado. El río de gente que salía del estadio iba evidentemente cabreada y gritando por momentos. Nos encontramos con tantos antidisturbios a las puertas del estadio como había dentro (quizás más). Alguna gente los increpó por su pasividad frente a los descerebrados. Al llegar a la salida del recinto nos encontramos con siete u ocho furgonetas de antidisturbios que fueron igualmente insultados por la masa de gente. En ese momento una de ellas arrancó (y no a una velocidad muy controlada) llevandose a la gente por delante sin provocar ningún daño personal (lo deduzco porque no ha salido nada en la prensa).

Desconozco como se produjo la salida de los Boixos del estadio y como actuaron las fuerzas de "inseguridad" del Estado. El caso es que siempre es más facil meterse con el débil que con el que se debería. Tres vergüenzas en un solo día (en lo deportivo el árbitro y en lo extradeportivo los Boixos y los Mossos) para un partido que no olvidaré.

1 Graznidos:

_MeiA_ dijo...

yo no siguo el futbol, ya que no me gusta...
pero no entiendo pk dejan a entrar siempre a los mismos sabiendo k son gente problematica...
?¿?¿?