30 jul 2008

Un poco de respeto

Perdonad todo el tiempo que he pasado sin postear, pero es que las fiestas del Apostol me tienen absorvido. Hoy quería contaros algo que nos pasó ayer en un bar de Santiago para que me digais que os parece.

El susodicho local es el San Jaime, situado en la Rúa da Raíña de Santiago. El caso es que nos sentamos en la terraza para disfrutar de las cañas que en el se sirven y sobre todo porque en ese local ponen tapas incluso a las 12 de la noche (que era la hora a la que fuimos). Todo empezó bien, nos sirvieron nuestras cañas, pero nadie tenía tapa, así que pensamos que esa noche no las servirían. Uno de mis colegas me tiró una caña por encima (lógicamente por error) cuando no había bebido ni la mitad. Viendo que estaba lleno de cerveza el camarero salió secó la mesa y ni siquiera se digno a ofrecerme algo con lo que poder secarme un poco. Por supuesto tampoco hicieron lo que harían en cualquier local normal de esta nuestra ciudad, traerle a mi compañero otra caña gratuitamente. Las cosas empezaban a torcerese. A los 10 min empezaron a servirle tapas a todas las mesas, ¿A todas las mesas? No. En el centro de la terraza había una mesa de irreductibles gallegos a la que los camareros ni se dignaron a mirar. Al ver este hecho decidimos pedirle a uno de los camareros (con el palo que esto supone) que si nos podía servir la pertinente tapa de la que todo el mundo estaba disfrutando ya.

Este camarero miro para otro lado sin tan siquiera asentir y se dirigió al interior del local. A los 10 minutos salió del local un camarero con tapas para 3. Miró hacia nosotros y le dio la tapa a 2 chicas que ya habían recibido la que les tocaba. Esto no fue lo peor, cualquiera se puede "confundir". Lo que realmente nos cabreó fue que el camarero al que le habíamos tenido que pedir las tapas le dijo que no eran para las chavalas, si no para nosotros. El otro camarero nos miró, se rio en nuestra cara, se dio la vuelta y les dijo a las chicas que comiesen las tapas. Estuvimos 15 minutos más en el local y no nos trajeron nada.

Decidimos marcharnos no sin antes protestar ante los dueños que se hicieron bastante los longuis. Al llegar a platerías nos dimos cuenta de que nos habían cobrado 4€ de más sin darnos cuenta. Un colega pagó con 10 y le dijo al camarero que le cobrara una, este sin embarlo le cobró las tres. Con la indignación al coger el cambio no se fijó en esto y pensó que le habían cobrado una. Nosotros dejamos nuestros 2€ por cabeza (de las cañas más caras de Santiago) y nadie se digno a decirnos que ya había pagado nuestro compañero.

Conclusión, que no volveremos a ese local y quien lea esto espero que tampoco vaya, porque una caña puede ser mejor o peor, se pueden poner muchas o pocas tapas, pero lo que si que se puede exigir sobre todas las cosas en un bar es que te traten con respeto.

P.D. En el bar que esta al lado del San Jaime hace una semana habíamos vivido un momento similar cuando un amigo fue a pagar y el camarero le dijo a otro: "Cobrales a estos que llevan ahí más tiempo que su puta madre". Sin comentarios. 2 locales a los que no volveremos a entrar.

3 Graznidos:

Javi dijo...

Buenas Roi!!

Vaya puta mierda de sitio macho, es para coger y quemarles el local...
Pero en fin en todas las ciudadades siempre te encuentras con locales como ese, es inevitable.

Abrazos

-javi-

_MeiA_ dijo...

vaya personajes!! esooo,, a kemarles el local!!!
y si no,, otra vez os vais sin pagar"!!

Roi Méndez dijo...

Esa era la intención, pero como habíamos protestao los camareros no nos quitaban ojo.